Fue por esa vez mi héroe vivo, Bah!


Fue mi único héroe en este lío.

Dicen que a veces hay que soltarse de lo que no es. Por ejemplo, si no trae alegría a tu vida, lo soltás. Si no te ilumina ni te construye, lo soltás. Si permanece pero no crece, lo soltás. Si te procura seguridad y así te evita el esfuerzo de desarrollarte, lo soltás. Si no brinda reconocimiento a tus talentos, lo soltás. Si no acaricia tu ser, lo soltás. Si no impulsa tu despliegue, lo soltás. Si dice pero no hace, lo soltás. Si no hay lugar en su vida para vos, lo soltás. Si intenta cambiarte, lo soltás. Si se impone el “yo”, lo soltás. Si son más los desencuentros que los encuentros, lo soltás. Si simplemente no suma a tu vida, lo soltás.
Quizá porque sos lo contrario a todas esas cosas me quedo al lado tuyo, agarrándote la mano como nunca antes la hubiese agarrado.
Te agarro fuerte, te abrazo fuerte, te beso fuerte, me río fuerte.
Cada día que pasa tengo menos dudas de elegirte un poquito más porque disfruto plenamente el hecho sencillo de agarrarte la mano cada noche que duermo con vos, porque simplemente me llena el alma saber que sos lo último y lo primero que miro cada noche y cada día que pasa.

Si pudiera hacerte un regalo, un único regalo para toda la vida,
¿sabés lo que te daría? 
CONFIANZA.

Pago el precio de tenerte, darte amor y ser feliz

En los momentos en los que quiero escapar 
de mi propia piel, vos sos mi doctora. 

Ya no me encuentro preguntando cómo dar, por fin comparto por el miedo de perder el milagro de tus caricias llegando el amanecer. 
Ya no me encuentro contestando un “yo que sé?”, por fin entiendo que en tus redes yo caí. 
Ya no me encuentro preguntándome “¿por qué?”, por fin entiendo de una vez el "porque sí". 
Porque te vi, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí. 
Porque esos dos faroles pueden hacer que si estoy fané, las pequeñas cosas se bañen del brillo de esa ternura que transmitís cuando me mirás. 
                               Hoy puedo entender que te gusta el té, que odias el café, que no querés rosas. 
                              Que, a pesar del vértigo, no hay altura que impida que me saque el disfraz. 
Tirando a matar, dándonos changüí, puro razonar, puro frenesí. 
Siempre fue así nuestra historia, que funcione o no, que esté bien o mal, 
vivirlo con vos para mi es la gloria. 
Sin escatimar, sin darnos de más, sin acelerar, sin tirar pa’ atrás. 
Siempre fue así nuestro asunto: le falta de acá, le sobra de allá. Retocándolo, pero siempre juntos.

Ojalá que el tiempo alguna vez nos dé la razón. 
Ojalá que esto se parezca al amor. 
Ojalá que seamos una luna y un sol. 
Ojalá que sea.

Muero en tu cuerpo. 
Revivo en él.

MI GENIO AMOR

- Y que esté en mi cama viernes y domingos para estar en su alma todos los demás días de mi vida.
- Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fui. 
- Y que sepa servir el té, besarme después y echarse a reír.
- Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir.
- Y que no le importe mi ropa, si total me voy a desvestir para amarlo.


Había un precipicio y ella caía perdidamente enamorada...
Enamorándose de él.

Lo tengo exactamente al lado mío y no puedo dejar de mirarlo .. estoy segura que no me cansaría de hacerlo. Cada mueca, cada gesto inconsciente que hace ... me da intriga saber por dónde andará su mente en este instante, cuántos recovecos de sueños lo invaden de golpe.
No logro desprender mi mirada. Intento con gran esfuerzo toparme con algún defecto, pero no logro encontrarle ninguno. Sigo buscando...
Es la mañana, lo noto por el intento desmedido del sol de querer entrar por la persiana baja de la ventana. Nunca imaginé que sería justo este momento del día el que quisiera congelar. Parar el tiempo en este preciso instante, que la felicidad quede ahí ... estática. 
Que todo quede quieto y que yo simplemente lo mire dormir.

Siempre llegamos el uno hasta el otro 
y el otro y el uno ya no son dos.

Confundidos, nos buscaremos sin luz.





Nos queríamos en una dialéctica 
de imán y limadura, 
de ataque y defensa, 
de pelota y pared.
Será cuestión de intuición 
encontrarnos entre tantos ..

Siempre me gustó dormir sola. Siempre me resultó extraño y hasta casi repulsivo el hecho de compartir una cama con alguien, dormir con alguien. El roce de los pies, la respiración nocturna del otro que te cargosea y no te deja dormir. Quizá suene exagerado, pero me pasó. Casi nunca soporté ese tipo de situaciones, incluso siempre intentaba evitarlas.
No sé bien qué pasó, pero hoy no elijo dormir sola... me gusta dormir con él.

Estamos hechos de la misma materia que los sueños. 
De errores, de experiencias, de papel...

Y he sentido en la vida mil emociones distintas 
pero juro, ninguna llegó tan lejos en mi alma .