Esa misma luna que se refleja en un charco es la misma que brilla en tus ojos. Puede estar oculta por las nubes de tormenta, puede un viento despejar el cielo. Ese mismo viento que puede apagar un fuego puede reanimar la llama que agoniza. Sopla como brisa en la mañana del estive y poco después es un huracán
Somos esas nubes que viajando con el viento vamos descubriendo su destino. 
Somos como el rayo que montado en la tormenta anticipa ya lo que vendrá.

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