Las tazas sobre el mantel, la lluvia derramada... Un poco de miel no basta.
El eclipse no fue parcial y cegó nuestras miradas. Te vi que llorabas, te vi que llorabas por él
Té para tres, un sorbo de distracción buscando descifrarnos.
No hay nada mejor que casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario