Un día como tantos otros, me predispuse a luchar conmigo misma y me 
asaltó la duda.. ¿Seré fiel a mi misma?. Luché contra mi misma, los miedos, el fracaso, los éxitos, el amor. Todo dejó una huella en mí. 
A veces, me siento tan vulnerable.. tuve que aprender a vivir, a pedir perdón, a comprender para no odiar a odiar para sobrevivir, a no rendirme en un campo de batalla, a levantarme y saber quién soy, que acá estoy y que acá me pienso quedar. Aprendí a pedir amor cuando lo necesitaba, a disfrutarlo y a resignarme cuando no me lo daban. Sobre todas las cosas, aprendí que no hay que callar nunca más ante nada ni nadie..
No creo en el futuro sin pasado.. ni un una felicidad sin presente.
Soy quien soy y quien fui en mi corta vida, tal cual la viví..

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