Yo puedo beber, puedo deshacer mi alma en un segundo. Y puedo escribir muy lejos de mí, puedo darte el mundo mientras te reís y me hacés sufrir. Loco, es tan absurdo. 
Pero nene igual yo sé que al final puedo imaginarte. 
Vas a ser feliz. 
Vamos a entender que acabó el ayer, sólo me dejaste. 
Todas las figuras que se vuelven hacia mí son las sombras de un hechizo que pasó. 
Todos los momentos en los que te hice feliz son los restos de nuestro amor.

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